Thursday, February 19, 2009

¿Se puede ser moral y libre a la vez?, parte 1

Este va a ser un post LARGO. Para facilitar su lectura, lo voy a dividir en tres partes- pero aún así cada parte va a tener la longitud habitual de mis posts (entre 3 y 4 hojas -lo siento para los que no les gusta leer, hay mucho que decir y las cosas se tienen que explicar bien). El articulo fue mi trabajo final de filosofía en la universidad. El ensayo busca responder a la pregunta de si se puede ser libre y moral a la vez.

La idea nace del pensamiento popular de que la libertad es hacer lo que uno quiere, y que las regals o normas sociales -como la moral- truncan y limitan la libertad del individuo en aras de la sociedad y el bien común. El ensayo da mi postura al respecto, y la explica y sostiene frente a la postura opuesta (y la demuestra errada). Sin mas preámbulos, lo presento.

El ser humano ha sido siempre un ser social. Desde que tienen uso de razón, los seres humanos se han desarrollado tratando entre sí, ya sea entre individuos dentro de un grupo (sea clan, tribu o pueblo), o en la interacción de grupos enteros. Esta socialización es la que le permite al ser humano mejorar y crecer. Sin una sociedad en la cual moverse, las personas se encontrarían pronto en una situación sin sentido, donde no sabrían que hacer ni a donde van.

La libertad del ser humano radica en escoger en que sociedad, o sociedades, desenvolverse. Esta capacidad de elección le permite escoger aquella en la que se sienta más a gusto, donde se sienta mas identificado como persona con el resto, y donde pueda aprender más. En resumen, le permite escoger la sociedad donde pueda crecer y desarrollarse como persona. El fin de la libertad, entonces, es nuestro desarrollo, y la sociedad el medio por el que nos desarrollamos.

Las sociedades no están ya creadas para que la gente vaya a ellas, se crean cuando un grupo de personas se junta y empieza a sociabilizar. Siendo este el caso, las sociedades son creadas por los humanos y a la vez crea a los humanos, pues una persona no es persona si no sociabiliza.
Si los seres humanos crean sociedades al agruparse, entonces las sociedades están moldeadas en base a elementos en común de las personas agrupadas, no en base a los individuos. Lo que importa en una sociedad son los elementos generales, compartidos por todos los miembros que participan en ella. Los elementos individuales no forman parte de esta sociedad. Por ejemplo: En un club privado de esgrima, va gente que sabe, practica, y/o le interesa el esgrima. Si a uno de los miembros, además, le gusta el tiro con arco, no forma parte del club por eso (podrá formar parte de otro club, uno de tiro con arco), sino porque comparte un elemento –el esgrima- con el resto. Si va al club es por el esgrima, no por el tiro con arco.

Estos elementos en común forman bases, o reglas intrínsecas, de las sociedades. Se entiende que si entro a un club de esgrima es porque tengo un interés en el esgrima, de lo contrario no entro. Es mas, si trato de entrar, la sociedad me puede rechazar por no compartir el elemento en común. Esto se puede ver en varios casos, como en los clubs privados, donde se reservan el derecho de entrada a la gente que ellos consideran apta (ya sea por un nivel económico dado, una forma de vestir, etc.).

Aunque cada sociedad puede tener reglas independientes e individuales, hay un grupo de normas comunes a todas. No importa en que grupo se desarrolle uno, a través de la historia se ha visto que toda sociedad mantiene un grupo común de leyes. Es mas, estas leyes son consideradas siempre las mas importantes, y los que las violen siempre reciben los peores castigos.
Estas normas son comunes a todos los seres humanos; y desde que un niño tiene uso de razón se hacen evidentes. No necesitan ser explicadas. Uno sabe que son normas que debe seguir este donde este, y que el resto debe seguir al tratar con él, sin importar de donde sea el otro. Son las normas que forman la moral.
Estas normas, que son un conocimiento natural al ser humano, que no debe ser enseñado, son lo que Kant llama un conocimiento a priori. Es un conocimiento universal, natural al ser humano. En palabras de Kant, se entiende el conocimiento a priori como “el conocimiento que es absolutamente independiente de ésta o aquella experiencia o de los sentidos” (KANT, Crítica a la razón pura). La moral no depende de nada para existir. Es parte de nosotros, sin importar si tenemos la experiencia de haber tratado con otros o no. Si una persona crece aislada de la sociedad (por ejemplo en Tarzán), no sabrá de estas leyes morales. Pero no porque no se le haya enseñado, sino porque no puede ser considerado un ser humano -una persona- pues una persona es persona en cuanto sociabiliza. En este caso, Tarzan deberia ser considerado lo que llamo un animal humano, pues es humano en cuanto a especie, pero no en cuanto racionalidad o conciencia.

Si el ser humano es un ser social por naturaleza, y estas leyes morales fundamentan la base de toda sociedad, entonces el ser humano no puede ser humano sin la moral. Es mas, al ser un conocimiento a priori, la moral es parte de la naturaleza humana. De ser este el caso, la moral no es una enseñanza (no se puede enseñar porque ya lo sabemos desde un inicio pues es parte de nosotros), y por lo tanto no puede ser una experiencia. Al no ser experiencia, y siguiendo a Freud, no puede moldear nuestra forma de ser, ni puede manipularnos subconscientemente. Por lo tanto, la moral no puede limitar nuestra libertad, y se vuelve una contradicción decir que la moral y la libertad se oponen. Es mas, la moral es algo muy conciente, todos sabemos cuando hacemos algo moral o inmoral.

Sin embargo, también se podría decir que la sociedad imparte las leyes morales, pues si fueran en verdad parte de nuestra naturaleza, nadie las rompería. No abrían robos, asesinatos, violaciones, etc. Visto de esta manera, las leyes morales son leyes que nos restringen tanto como las otras normas de la sociedad. En Tarzan, cuando el personaje es encontrado, debe ser insertado en la sociedad, y para esto se le enseña normas a seguir. Dentro de estas normas están las normas morales. Entonces, la moral no es un conocimiento a priori puro, pues es derivado de una fuente empírica. En palabras de Kant: “…Se suele decir de algunos conocimientos derivados inmediatamente de fuentes empíricas que somos capaces de participar de ellos o de obtenerlos a priori, ya que no los derivamos inmediatamente de la experiencia, sino de una regla universal que si es extraída, no obstante, de la experiencia….” (KANT, Crítica a la razón pura). Lo que significa es que hay conocimientos que no se dan por la experiencia, sino que se dan a priori por un conocimiento ganado por la experiencia. Por ejemplo, alguien puede nunca haber sufrido una herida, pero sabe que si le corta las venas a alguien le va a hacer mal. Esta conciencia de que va a hacer mal no se daría si es que la persona no sabe, de antes, que las heridas hacen daño. La persona tiene que tener la experiencia del conocimiento de que lo que hace va a hacerle mal a alguien para saber que su acto va a ser no ético, y por lo tanto inmoral. Siendo este el caso, la moral no puede ser enseñada, pero tampoco es natural al ser humano. Las personas deben vivir un tiempo en sociedad para poder adquirir, conciente o inconcientemente, un sentido de moral. Siguiendo a Freud, entonces la moral si nos limita o moldea de cierta forma a la voluntad de la sociedad en la que habitamos; y por lo tanto si influye en nuestra forma de ser, y condiciona y hasta limita, nuestras elecciones. Así, la moral es un detrimento a nuestra libertad.

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